EUROPA HA ADOPTADO MÁS DE 60 LEYES SOCIALES EN BENEFICIO DE LOS TRABAJADORES?
La lucha entre quienes propugnan una Europa del mercado y los defensores de una Europa social lleva años en marcha pero se ha exacerbado con la llegada de la crisis actual, la mayor preocupación en este momento para más del 80 por ciento de los europeos.
Sin embargo, pese al diferente color de los gobiernos de turno en cada país, según datos de los sindicatos, la UE ha adoptado más de 60 leyes sociales en beneficio de los trabajadores, sobre todo en cuestiones como salud y seguridad, igualdad, fusiones de empresas e información y consulta.
En la última legislatura, la Eurocámara mejoró las condiciones de los trabajadores temporales, al igualarlas a los fijos; amplió la utilización del Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización. es decir, del dinero europeo que se puede dar a los países para apoyar a quienes haya perdido el empleo por la crisis (por ejemplo los trabajadores de Delphi) o bloqueó el intentó de implantar la semana laboral de 65 horas para mantener las 48 actuales sin que haya posibilidad de que un país pueda quedarse al margen, aunque la directiva sobre el tiempo de trabajo es uno de los retos para los próximos meses ya el Parlamento y el Consejo deberán lograr un acuerdo sobre la misma.
La Eurocámara también ha favorecido la conciliación de la vida laboral y familiar y logró modificar la conocida como 'directiva de servicios' para que la liberalización de todo este sector no tuviera efectos negativos en los derechos de los trabajadores ni en aquellos servicios considerados de interés general.
Por todas estas batallas, los sindicatos consideran al PE la institución que ha tenido que "hacer frente" a las políticas conservadoras defendidas por la Comisión.
Por otra parte, la cámara reclamó en 2008 una reforma del mercado de supervisión financiera y poco después aprobó nuevas normas para el sector bancario así como garantías para que, por ejemplo, los ahorros de los ciudadanos estuvieran asegurados hasta los 100.000 euros aunque su banco quebrase.
Sin embargo, pese a estas medidas, casi la mitad de europeos cree que ante la crisis los Estados miembros han actuado de forma individual y reclaman más acciones conjuntas. La crisis económica es, quizás, uno de los pocos temas que sí ha estado en la campaña electoral de todos los países y por ello debería ser una de las claves para decidir el color del voto el 7 de junio ya que muchas normas que afectan directamente a la economía y el empleo de millones de europeos pueden depender de que la Eurocámara tenga mayoría de derechas o de izquierdas.
M. Verza.-
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