A pesar de las políticas comunitarias para fomentar la integración de las mujeres en el mercado laboral, su nivel de empleo es de un 58% frente a un 72,5% de los hombres. Además, un 76,5% de las personas que trabajan a tiempo parcial son mujeres y su presencia en puestos de dirección en las empresas es significativamente menor que la de los hombres: un 33%.
El porcentaje de eurodiputadas en el actual Parlamento Europeo es del 33%, porque no todos los partidos presentan listas paritarias. Mientras que en el Grupo Socialista las mujeres representan el 41.4%, en el Partido Popular Europeo es del 24%.
En cuanto a la violencia de género, -una de las formas de discriminación más brutal que existe-, una cuarta parte de las mujeres europeas han sufrido violencia física al menos una vez en su vida, y una de cada diez ha sido víctima de agresiones sexuales. En la UE, entre 700 y 900 mujeres mueren al año víctimas de la violencia en el seno familiar.
Para combatir estas terribles cifras, los socialistas en el Parlamento Europeo hemos impulsado la coordinación y cooperación en el seno de la Unión, liderando acciones y campañas a favor de la igualdad. Cabe destacar iniciativas como el programa Daphne, -cuyo objetivo es combatir la violencia ejercida contra niños/as, adolescentes y mujeres-, o el “Plan de trabajo para la igualdad entre las mujeres y los hombres 2006-
Queda mucho por hacer dentro y fuera de nuestras fronteras para garantizar su igualdad plena. El compromiso y la voluntad política de los socialistas es hoy más fuerte que nunca.
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