Impacto medioambiental PARQUES EÓLICOS

Respuesta del Gobierno de la Junta de Andalucía a la Pregunta escrita relativa a valoración sobre estudios de impacto medioambiental en los parques eólicos

La valoración de los efectos que todo plan, programa o proyecto pueda ocasionar en el medio natural debe realizarse de manera pormenorizada sobre la base del conocimiento de los valores naturales presentes en el área donde el mismo se proyecta y de los requerimientos de las especies presentes que de ésta puedan derivarse, tanto en su fase de implantación como en su fase de funcionamiento o explotación.
En el caso de proyectos para la instalación de parques eólicos, la fenología, comportamiento y uso del espacio de las aves presentes en el área donde se proyectan es la principal variable que se tiene en cuenta para valorar los efectos que dichos parques pueden tener sobre el medio y sus valores naturales.
De hecho, la Consejería de Medio Ambiente exige a la empresa promotora de un parque eólico la elaboración de un estudio sobre la avifauna de un año de duración, para conocer los requerimientos y el comportamiento de cada una de las especies presentes en la zona de implantación a lo largo de un ciclo biológico completo (la duración del estudio es fruto del acuerdo con la Sociedad Española de Ornitología y las empresas eólicas).
Los resultados de cada uno de estos estudios son contrastados con la información disponible en la materia en la Consejería de Medio Ambiente, y en función de los impactos previsibles el proyecto de instalación de un parque eólico puede ser rechazado o aceptado, estableciendo en su caso las medidas correctoras que se estimen necesarias para garantizar al máximo la compatibilidad del parque con la adecuada conservación de las poblaciones de aves presentes en el área.
De acuerdo con lo expuesto, y con lo que se expresa en la respuesta a la siguiente pregunta, podríamos concluir que la incidencia de los parques eólicos en nuestra Comunidad Autónoma en la avifauna es baja.

Precisamente el establecimiento de planes de vigilancia, como condicionante ambiental para la instalación de parque eólicos, es una herramienta para evitar los daños a las aves presentes en las zonas donde se implantan los mismos.
Como ejemplo de la utilidad de los planes de vigilancia podemos acercarnos a la realidad de la provincia de Cádiz, la que cuenta con el mayor número de parques y aerogeneradores instalados de Andalucía, con más de 48 instalaciones, lo que supone el 70% de la existencia en nuestra Comunidad Autónoma. A su vez tiene la mayor población de buitres leonado (especie
que, según la información disponible en otras regiones, es la más afectada por este tipo de instalaciones) de Andalucía, con casi 2.000 parejas, el 65% de la población andaluza, y una de las mayores de la península ibérica. Además en su territorio se localiza el Estrecho de Gibraltar, uno de los pasos migratorios más importantes del mundo de aves planeadoras, de las que se censaron el pasado año 130.000 en uno solo de los observatorios existentes para realizar el seguimiento de la migración. En esta provincia se elaboró, en 2001, fruto de la colaboración entre la Consejería de Medio Ambiente, la de Empleo y Desarrollo Tecnológico y la Diputación Provincial, el Plan supramunicipal de ordenación de infraestructuras de los recursos eólicos en la comarca de La Janda, con el fin de regular la industria eólica y minimizar las afecciones sobre la avifauna. En este marco, desde 2005 se viene desarrollando un programa de vigilancia permanente en el 80% de los parques eólicos instalados (39 instalaciones), lo que ha hecho posible el establecimiento de paradas en la actividad de los aerogeneradores para prevenir afecciones de importancia en la avifauna, de manera que se han realizado más de 1.000 paradas durante el pasado año 2008.
De acuerdo con la información y los avances tecnológicos existentes en la actualidad, podemos concluir que no procede incrementar la calidad o exigencias de los estudios de impacto ambiental, ya que su alcance permite conocer y prevenir, en la medida de lo posible, la incidencia que las instalaciones eólicas pueden tener sobre la avifauna y, además, su contenido cuenta conn el acuerdo de las partes implicadas, entre otras el de la Sociedad Española de Ornitología.