El Presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, leyó al término de la sesión de ayer martes una declaración institucional firmada por todos los Grupos Parlamentarios de la Cámara para proponer al Gobierno diversas actividades con motivo del 50 aniversario de la muerte de Gregorio Marañón.
Durante la lectura de la declaración, que fue aprobada por unanimidad en los términos de una proposición no de ley, estaban presentes en las tribunas del hemiciclo varios miembros del patronato de la Fundación Gregorio Marañón.
"El próximo 27 de marzo se cumplen 50 años de la muerte de don Gregorio Marañón Posadillo, una de las personalidades más influyentes y prestigiosas de la generación del 14, de la llamada Edad de Plata de la cultura española.
Como médico y científico, Marañón es un hito sobresaliente en la historia de la medicina. Discípulo de Cajal y Madinaveitia, es el fundador de la endocrinología española y el primer catedrático de esta especialidad.
Como historiador, es considerado padre de la psicobiografía. En sus ensayos históricos estudió los resortes que movieron el actuar de personajes como El Conde-Duque de Olivares (1936) Tiberio (1939), Luis Vives (1942), o Antonio Pérez (1947).
Escribió 125 libros y mas de 1.800 artículos, la mayoría de los cuales eran de investigación médica, traducidos a los principales idiomas del mundo.
Marañón, desde su arraigado liberalismo ético, también desempeñó un papel muy importante en la vida pública española.
Se opuso desde el principio a la dictadura de Primo de Rivera y, en 1926, tras ser destituido como director del Hospital del Rey, fue encarcelado.
A principios de 1931, firmó con Ortega y Gasset y Pérez de Ayala el manifiesto de la Agrupación al Servicio de la República, que presentaron junto con Antonio Machado.
El 14 de abril, en casa de Marañón, se produjo la histórica entrevista entre Romanones y Alcalá Zamora que facilitó la transición pacífica de la monarquía a la república. Fue elegido diputado de las Cortes Constituyentes.
El 18 de julio de 1936, se encontraba en Portugal visitando a un paciente, y regresó inmediatamente a España para apoyar al gobierno de la República. Sin embargo, en la deriva revolucionaria de los meses siguientes, su vida peligró, y en Navidad marchó a Francia con don Ramón Menéndez Pidal, y sus familias.
Su exilio duró hasta finales de 1942 y “reintegrado a España, se reincorporó a la vida social y académica, pero se mantuvo discretamente al margen del régimen” , escribiendo en 1947 “Ser liberal es, primero, estar dispuesto a entenderse con el que piensa de otro modo, y segundo, no admitir jamás que el fin justifica los medios”.
El ilustre político republicano Fernando Valera escribió que “la muerte de este insigne español había sido sentida en las tres Españas: la España Oficial, la España Peregrina y la España Silenciosa”.
Hoy, la España democrática, representada en el Congreso de los Diputados, recuerda a uno de sus grandes hombres, e insta al Gobierno a llevar a cabo una amplia programación institucional con motivo de la conmemoración en el año 2010 del cincuentenario de la muerte del gran científico y humanista Gregorio Marañón y Posadillo.
Entre otras actividades, el Congreso de los Diputados propone:
Primero.- La celebración de una Exposición conmemorativa.
Segundo.- La celebración de Convenios con universidades e instituciones académicas para la difusión de su obra.
Tercero.- La colaboración de la red de centros del Instituto Cervantes para divulgar su legado.
Cuarto.- La colaboración con los medios de comunicación y la red digital para dar a conocer su figura y su pensamiento;
Quinto.- La emisión de un sello conmemorativo, como se ha realizado con motivo de ocasiones de índole similar".
Durante la lectura de la declaración, que fue aprobada por unanimidad en los términos de una proposición no de ley, estaban presentes en las tribunas del hemiciclo varios miembros del patronato de la Fundación Gregorio Marañón.
"El próximo 27 de marzo se cumplen 50 años de la muerte de don Gregorio Marañón Posadillo, una de las personalidades más influyentes y prestigiosas de la generación del 14, de la llamada Edad de Plata de la cultura española.
Como médico y científico, Marañón es un hito sobresaliente en la historia de la medicina. Discípulo de Cajal y Madinaveitia, es el fundador de la endocrinología española y el primer catedrático de esta especialidad.
Como historiador, es considerado padre de la psicobiografía. En sus ensayos históricos estudió los resortes que movieron el actuar de personajes como El Conde-Duque de Olivares (1936) Tiberio (1939), Luis Vives (1942), o Antonio Pérez (1947).
Escribió 125 libros y mas de 1.800 artículos, la mayoría de los cuales eran de investigación médica, traducidos a los principales idiomas del mundo.
Marañón, desde su arraigado liberalismo ético, también desempeñó un papel muy importante en la vida pública española.
Se opuso desde el principio a la dictadura de Primo de Rivera y, en 1926, tras ser destituido como director del Hospital del Rey, fue encarcelado.
A principios de 1931, firmó con Ortega y Gasset y Pérez de Ayala el manifiesto de la Agrupación al Servicio de la República, que presentaron junto con Antonio Machado.
El 14 de abril, en casa de Marañón, se produjo la histórica entrevista entre Romanones y Alcalá Zamora que facilitó la transición pacífica de la monarquía a la república. Fue elegido diputado de las Cortes Constituyentes.
El 18 de julio de 1936, se encontraba en Portugal visitando a un paciente, y regresó inmediatamente a España para apoyar al gobierno de la República. Sin embargo, en la deriva revolucionaria de los meses siguientes, su vida peligró, y en Navidad marchó a Francia con don Ramón Menéndez Pidal, y sus familias.
Su exilio duró hasta finales de 1942 y “reintegrado a España, se reincorporó a la vida social y académica, pero se mantuvo discretamente al margen del régimen” , escribiendo en 1947 “Ser liberal es, primero, estar dispuesto a entenderse con el que piensa de otro modo, y segundo, no admitir jamás que el fin justifica los medios”.
El ilustre político republicano Fernando Valera escribió que “la muerte de este insigne español había sido sentida en las tres Españas: la España Oficial, la España Peregrina y la España Silenciosa”.
Hoy, la España democrática, representada en el Congreso de los Diputados, recuerda a uno de sus grandes hombres, e insta al Gobierno a llevar a cabo una amplia programación institucional con motivo de la conmemoración en el año 2010 del cincuentenario de la muerte del gran científico y humanista Gregorio Marañón y Posadillo.
Entre otras actividades, el Congreso de los Diputados propone:
Primero.- La celebración de una Exposición conmemorativa.
Segundo.- La celebración de Convenios con universidades e instituciones académicas para la difusión de su obra.
Tercero.- La colaboración de la red de centros del Instituto Cervantes para divulgar su legado.
Cuarto.- La colaboración con los medios de comunicación y la red digital para dar a conocer su figura y su pensamiento;
Quinto.- La emisión de un sello conmemorativo, como se ha realizado con motivo de ocasiones de índole similar".
No hay comentarios:
Publicar un comentario