Beneficios reales para los ciudadanos de Europa: logros de la Comisión 2004-2009
La Comisión E uropea ha presentado hoy la lista de sus logros en vísperas de las elecciones al Parlamento Europeo. La Comisión Europea ha hecho que la Europa reunificada trabajara en favor de sus ciudadanos y ha aportado estabilidad y prosperidad a una Unión de 27 Estados miembros. Su respuesta a la crisis financiera y económica ha sido decisiva. Ha desarrollado un enfoque integrado de lucha contra el cambio climático y de garantía del abastecimiento energético. La Comisión se ha esforzado por dar al proceso de globalización un carácter inclusivo, mejor regulado y que refleje los valores europeos.
El Presidente de la Comisión, José Manuel Barroso, ha declarado: «Esta Comisión, la primera de una Unión ampliada a 27 Estados miembros, ha tenido que afrontar uno de los periodos más críticos por los que ha pasado la Unión Europea, en un momento de importantes cambios económicos y sociales. Nuestro balance demuestra que nos hemos aferrado firmemente a los valores y objetivos fundamentales que han permitido el gran éxito de la Unión y que legamos una importante contribución al futuro desarrollo del proyecto europeo.
Estoy particularmente orgulloso de nuestra respuesta a la crisis económica y financiera, de nuestra ambiciosa agenda de lucha contra el cambio climático y del creación de una auténtica política energética europea. Estamos trabajando en primera línea para dar forma a la globalización con valores europeos y para promover los intereses de Europa en el mundo. Es el momento de que los ciudadanos europeos elijan su futuro en las elecciones al Parlamento Europeo. Hago un llamamiento a los ciudadanos europeos para que ejerzan su derecho democrático.»
La lista de logros se recoge en un documento exhaustivo publicado hoy y disponible en todas las lenguas oficiales de la UE.
A lo largo de los últimos cinco años, la Comisión presidida por Barroso ha cimentado su credibilidad entre los ciudadanos, los agentes económicos, los Estados miembros y el Parlamento Europeo. Ha demostrado que puede proponer iniciativas ambiciosas a la par que realistas y asegurar que se llevan a cabo, y todo ello en tiempos de cambio institucional y crisis económica.
Se ha aprobado nueva e importante legislación con el fin de poner de forma decidida el mercado común al servicio de los ciudadanos, como por ejemplo mejorando los derechos de los pasajeros en el transporte, reduciendo las cargas de la telefonía móvil o facilitando los pagos transfronterizos. Al mismo tiempo, la Comisión ha simplificado la normativa de la UE al proponer la eliminación de alrededor de un 10% de legislación innecesaria y la reducción de las cargas administrativas que deben soportar las empresas, en particular las PYME.
La atención que la Comisión presta al crecimiento y al empleo a través de la Estrategia de Lisboa renovada y del Pacto de Estabilidad y Crecimiento revisado han fortalecido la respuesta de Europa a la actual crisis económica, financiera y de empleo. La Comisión fue la primera institución internacional que presentó un plan de recuperación realista y ha liderado la respuesta por lo que se refiere al deterioro de activos, la recapitalización, la ayuda estatal y las medidas para pasar del rescate a la recuperación en sectores específicos, como el de la automoción. La Comisión está al frente del esfuerzo de lucha contra la crisis tanto a nivel del G20 como a nivel europeo mediante la aplicación de las recomendaciones del informe Larosière.
La Comisión Barroso ha dirigido el cambio de paradigma en el enfoque de Europa en materia de cambio climático y energía. Con el ambicioso paquete de medidas legislativas puesto a punto por la Comisión Barroso, Europa ha demostrado estar preparada para asumir el liderazgo ahora y seguir haciéndolo en los prolegómenos de las conversaciones de Copenhague sobre cambio climático. Garantiza que las medidas a corto plazo, como respuesta a la crisis económica, son totalmente compatibles con nuestros objetivos a más largo plazo.
La Comisión Europea ha trabajado intensamente para dar forma al cambiante entorno internacional a la hora de abordar problemas como el de la pobreza, los problemas sanitarios de alcance mundial, la migración y la seguridad. Ha puesto de manifiesto su influencia en crisis como la de Georgia, Oriente Medio y África. Al mismo tiempo, ha invertido en la estabilidad regional de sus países vecinos y ha fomentado asociaciones ambiciosas y eficaces con potencias mundiales con el fin de defender los intereses y valores europeos.
Pero es preciso seguir trabajando. Aún está por concluir la Ronda de Doha de negociaciones comerciales. La Comisión ha puesto sobre la mesa una serie de propuestas de reforma de los mercados financieros, de fomento del empleo y de respuesta a otros problemas apremiantes que aún deben obtener la aprobación final de la UE. Al mismo tiempo que gestiona los efectos de la actual crisis financiera, la Comisión debe centrar sus esfuerzos en conseguir que la Unión salga fortalecida de la misma. Seguirá centrada en la necesidad de ratificar el Tratado de Lisboa, que otorga a la Unión mayor capacidad de actuación.
La Comisión Barroso ha tomado la iniciativa a la hora de proponer soluciones a los problemas actuales. El plan de recuperación económica, la lucha contra el cambio climático, la seguridad energética, el Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización, los mil millones de euros del mecanismo alimentario para el desarrollo, el Instituto Europeo de Tecnología, los cinco mil millones de euros en proyectos energéticos y de banda ancha para las comunidades rurales y el pacto de migración, todos son iniciativa de la Comisión. La Comisión ha demostrado que la UE de 27 puede funcionar, liderar el debate y ofrecer resultados concretos. La Comisión ha estado en la sala de máquinas haciendo avanzar la agenda europea. Ha trabajado para consolidar el consenso de los 27 Estados miembros en cada uno de los Consejos Europeos, tanto en los buenos tiempos como en los momentos difíciles. He aquí el legado de esta Comisión.
Antecedentes
La Comisión de Barroso empezó a trabajar el 22 de noviembre de 2004. Su mandato concluirá el 31 de octubre de 2009.
A lo largo de los últimos cuatro años y medio, la Comisión ha adoptado ambiciosas propuestas legislativas. Desde comienzos de 2005, el Parlamento Europeo y el Consejo han aprobado 470 propuestas legislativas por el denominado proceso de codecisión.
Para más información sobre los logros de la Comisión en áreas políticas determinadas, diríjase a los gabinetes de los Comisarios .
Una copia de la lista de logros de la Comisión puede encontrarse en :
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