Se alcanza un acuerdo sobre nuevas normas para el etiquetado energético

Según el compromiso, existe una clara obligación de referirse al etiquetado de la energía en toda la publicidad de productos relacionados con la energía y de informar sobre el precio o la energía. Esta referencia obligatoria fue acordada por primera vez a pesar de las objeciones de muchos estados miembros y grupos de presión

Anni Podimata, que lideró la delegación del Parlamento en las negociaciones con el Consejo, dijo: “Si somos serios para cumplir el objetivo de eficiencia energética del 20 por ciento para 2020, debemos garantizar que todos los consumidores tienen acceso a una información adecuada y son plenamente conscientes del impacto de sus elecciones. En este contexto, la obligación de anunciar pondrá fin a la desinformación de los usuarios finales, dándoles al mismo tiempo toda la información que necesitan para realizar elecciones informadas”.

En cuanto al diseño de la etiqueta, aunque la industria europea de productos de línea blanca y una gran mayoría de los estados miembros apoyaron una escala abierta sin prever su revisión, después de una significativa resistencia del Parlamento, el compromiso final:

- mantiene la idea de una “escala A-G”, restringiendo el número de clases adicionales a tres;

- mantiene el mismo sistema de etiquetado de colores: desde el verde oscuro para los productos energéticamente más eficientes al rojo para los menos eficientes;

- facilita la posibilidad de cambiar la escala bajo condiciones específicas y bien determinadas.

Sobre la contratación pública, las autoridades nacionales de contratación deberían tratar de adquirir sólo aquellos productos que tengan los niveles más altos de rendimiento y que pertenezcan a la clase más alta de eficiencia energética. Además, las autoridades nacionales pueden animar y recompensar con incentivos específicos a los consumidores y a la industria cuando escojan con eficiencia energética.

Como subrayó la portavoz socialista: “La Directiva sobre el Etiquetado de la Energía, junto a la Directiva sobre la Eficiencia Energética de los Edificios, tienen un papel esencial que desempeñar en el logro de objetivo del 20 por ciento de eficiencia energética; pero también tienen un “papel clave” en relación con la lucha contra el cambio climático, la transición a una economía eficiente, sostenible y competitiva y el refuerzo de la seguridad energética de la UE”.

Se espera que la nueva directiva entre en vigor en la primavera de 2010 y sea transpuesta a las legislaciones nacionales de los estados miembros para 2011.