lunes, 13 de abril de 2009

¿PARA QUÉ SIRVE MI VOTO EN LAS ELECCIONES EUROPEAS?

Conozca las peculiaridades y curiosidades de una institución única.
Entre el 4 y el 7 de junio, 375 millones de europeos están llamados a las urnas para elegir a sus representantes al Parlamento Europeo, una institución única en el ámbito de las organizaciones supranacionales, ya que sus miembros son elegidos por sufragio universal. Sin embargo, para muchos de los ciudadanos comunitarios, la Eurocámara sigue siendo un misterio. Hoy descubrimos sus secretos y curiosidades y analizamos el impacto que en nuestra vida cotidiana tienen algunas de las medidas aprobadas durante la última legislatura.
“Las consecuencias de las decisiones que se toman en el Parlamento Europeo nos afectan cotidianamente, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos”, afirma
tajante el director de la oficina del Parlamento Europeo en Madrid, Ignacio Samper. Y tiene razón, porque la Eurocámara tiene poder de codecisión compartido con el Consejo de Ministros sobre dos tercios de las políticas comunitarias, prerrogativa que compete en materia medioambiental, de transporte, protección al consumidor, inmigración ilegal o mercado interno de bienes, servicios y capital. A estos ámbitos se sumarán, a partir de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, la política agrícola común (PAC), la pesca, el espacio y el deporte.
También el Parlamento Europeo es responsable de establecer un marco presupuestario para el conjunto de las actividades de la Unión Europea en colaboración con el Consejo Europeo, además de nombrar al presidente de la
Comisión Europea –el Gobierno comunitario– y aprobar a su colegio de comisarios, hacer un seguimiento del gasto presupuestario, aprobar el informe anual del Banco Central Europeo y llevar a cabo comisiones de investigación sobre cualquier materia.
En aquellas políticas en las que su opinión no resulta vinculante –los llamados dictámenes de conformidad–, sigue manteniendo cierto poder de decisión: de hecho, puede rechazar ciertos aspectos de los acuerdos de asociación con terceros países o candidaturas de posibles socios a la adhesión a la UE, y debe ser siempre informado en materia de política exterior, seguridad y defensa.
Tal es en la actualidad su peso en el conjunto de las instituciones que tiene capacidad para decidir sobre el futuro y la continuidad de los miembros del mismísimo ejecutivo comunitario. Nunca en los 51 años de historia de la institución se ha hecho uso del derecho de veto, pero la simple mención de esta posibilidad provocó que un colegio de comisarios al completo, presidido por el luxemburgués Jacques Santer,
presentara su dimisión el 15 de marzo de 1999.
Algunos datos básicos
Más allá de su poder de decisión –que, como ya hemos visto, contempla casi todos los ámbitos de la vida comunitaria–, el Parlamento Europeo merece una mención por tratarse de la única asamblea constituyente de un organismo supranacional que es elegido por sufragio universal: ni siquiera Naciones Unidas contempla tal posibilidad.
Otro aspecto destacable de la Eurocámara es su carácter multilingüe –están reconocidas 23 lenguas oficiales, lo que implica que hasta un tercio del presupuesto total de la Eurocámara se destine a traducción- e igualitario. De hecho, si en la actualidad no existe aún una paridad total en la asamblea, sí hay varias representaciones nacionales que cuentan con igual número de hombres que de mujeres, como es el caso de Estonia, Luxemburgo o Eslovenia. Desde 1979 cuenta con una
Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género, iniciativa que ha situado al Parlamento Europeo a la vanguardia mundial en materia de igualdad de género.
La próxima legislatura (2009- 2014), el número de eurodiputados ascenderá a 736. Sin embargo, si antes de celebrarse las elecciones entrara en vigor el Tratado de Lisboa, el número de compromisarios aumentaría hasta los 751. El conjunto del electorado español elegirá a 50 representantes (54 tras el Tratado) que, también a partir de este curso político que ahora arranca, dispondrá de su propio estatuto regulatorio ya que, hasta ahora, los honorarios, derechos y deberes de los diputados dependían en gran medida de sus propios parlamentos nacionales, por lo que las desigualdades resultaban notorias.
En la asamblea –que cuenta con sedes tanto en Bruselas como en Estrasburgo (Francia)–, los eurodiputados se agrupan según su afiliación política y no por nacionalidad. En la actualidad existen siete grupos políticos que representan casi todas las tendencias políticas posibles en el conjunto de la UE: desde partidos popular y socialista europeos, hasta los verdes, pasando por los liberales, nacionalistas e incluso fuerzas más radicalizadas, como formaciones con ambiciones secesionistas. A pesar de esta enorme disparidad, y dado que ninguna fuerza suele lograr la mayoría absoluta –fijada en 393 escaños–, resulta muy común que se alcancen amplios consensos para legislar.


¿Sabías que…? Curiosidades sobre las elecciones europeas
Las elecciones a la Eurocámara se rigen según las distintas leyes electorales de los Estados miembros. Sólo existe una premisa común: que la elección sea libre y secreta y que se produzca por sufragio universal directo. Pero, una vez más, las curiosidades y diferencias existentes entre unos y otros países resultan muy llamativas. Por ejemplo, en Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia o Suecia las listas son abiertas, lo que implica que el votante puede manifestar en su papeleta su preferencia por uno o más candidatos, mientras que en España, Estonia, Francia, Grecia o Reino Unido se establecen listas cerradas siguiendo un orden establecido de candidatos.
En Bélgica, Irlanda, Polonia, Francia o Reino Unido se dispone de varias circunscripciones, pero la gran mayoría de los Estados miembros optan por mantener una única circunscripción. Además, hay países donde es obligatorio votar –Bélgica, Chipre, Grecia o Luxemburgo– y otros en los que la edad legal para ejercer el voto se reduce a los 16 años –Austria– frente a los 18 años que establecen la casi totalidad de socios comunitarios.
Lo que sin duda no podría nunca imaginarse es que un ciudadano canadiense o australiano pudiese votar en las elecciones europeas. En efecto, aquellos nacionales de países pertenecientes a la Commonwealth cuyos nombres figuren en colegios electorales británicos también pueden ejercer su derecho al voto durante los próximos comicios.


¿Qué decisiones adoptadas por el PE me afectan?
Aunque no lo crea, muchas de las medidas adoptadas por la Unión Europea en los últimos cinco años se deben a iniciativas surgidas en el seno del Parlamento Europeo. Estas decisiones, que nos afectan en nuestra vida cotidiana, conciernen prácticamente todos los ámbitos. No obstante, las cuestiones relativas a la
protección de los consumidores suelen ser las más comunes. ¿Sabía usted que hoy puede llamar desde el extranjero a una tarifa fija de 46 céntimos de euro gracias al PE? ¿Y que fue la Eurocámara la responsable de que ahora pueda adquirir un billete de avión por Internet en el que, desde el primer momento, se indiquen todos los recargos? Asimismo, en la pasada legislatura se han establecido limites para la compra de artículos de pirotecnia, así como normas específicas sobre la publicidad y la colocación de productos en televisión –restringiendo la difusión de anuncios a un máximo de 12 minutos por hora–.
En el ámbito del
empleo y los asuntos sociales, el Parlamento Europeo ha acordado que un trabajador contratado a través de una empresa de trabajo temporal tenga los mismo derechos que aquellos empleados directamente por una empresa; aprobado un Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización para ayudar a la reintegración al mercado laboral de trabajadores despedidos por crisis en su sector –gracias a este presupuesto se han destinado 10 millones de euros a los trabajadores de la fábrica de Delphi en Cádiz– y reconocido los diplomas obtenidos en cualquier rincón de la UE para facilitar la circulación de profesionales en territorio comunitario.
En materia
medioambiental, las iniciativas parlamentarias han sido muy numerosas e importantes. De hecho, el paquete de medidas de lucha contra el cambio climático adoptado por el Consejo Europeo en diciembre de 2008 se debe, en gran medida, a las recomendaciones realizadas por la Eurocámara. Además de establecer una nueva legislación sobre los productos químicos –REACH–, normativas relativas al reciclaje de pilas y baterías o la aplicación de sanciones para castigar los delitos medioambientales, el PE ha defendido la revisión del Sistema de Comercio de Emisiones o la reducción de emisiones en sectores como el transporte por carretera y fijado el compromiso de obtener al menos el 20% de la energía a través de fuentes renovables en 2020.
No obstante, también se han adoptado importantes decisiones en los campos del
mercado de bienes y servicios, estabilidad de los servicios financieros y seguridad para los consumidores, financiación de la UE, salud, seguridad, terrorismo, libertades civiles... Cuestiones sobre las que usted puede pronunciarse: no olvide que sólo participando en las elecciones elige la Europa que quiere.

No hay comentarios: