jueves, 16 de julio de 2009

Los eurodiputados hacen balance de la presidencia checa

El Parlamento Europeo acogió hoy un debate sobre los resultados de la presidencia checa del Consejo. Algunos eurodiputados alabaron la labor del primer ministro checo, Jan Fischer, al negociar las garantías que permitirán a Irlanda celebrar un segundo referéndum sobre el Tratado de Lisboa. Sin embargo, otros oradores opinaron que la presidencia checa "no ha cumplido con sus objetivos".

El primer ministro de la República Checa, Jan Fisher, se pronunció hoy ante el pleno del Parlamento Europeo para hacer una evaluación de los seis meses de presidencia checa del Consejo de la UE. "Hemos conseguido un progreso evidente y un número concreto de resultados en tres de las áreas prioritarias para nosotros: economía, energía y la Unión Europea en el mundo. Gracias a la cercana cooperación con los estados miembros y con el Parlamento Europeo en particular han salido adelante más de 80 medidas específicas", defendió Fisher ante el hemiciclo.
La crisis económica y la reforma institucional de la Unión Europea han marcado la presidencia de la República Checa, pero Fisher también ha recordado la crisis gubernamental que sacó del poder al que era primer ministro checo Mirek Topolanek. Fisher reconoció que la salida de Topolanek fue el momento más difícil para la presidencia checa, pero que no causó un riesgo serio a la UE: "Hemos dirigido la administración de la presidencia sin ningún sobresalto importante".
Otros de los retos subrayados durante la intervención fueron la crisis del suministro de gas ruso y la ofensiva en Gaza que, según Fisher, han demostrado la importancia de que la Unión Europea hable con "una sola voz". Señaló además que "la crisis del gas confirma la importancia de una política energética común".
En economía, Fisher destacó la participación del entonces primer ministro Mirek Topolanek y el presidente de la Comisión, José Manuel Barroso, en la cumbre del G-20 en Londres. "La Unión Europea demostró que quería ser un actor global", ha defendido frente a la Eurocámara. "Todas las medidas para luchar contra la crisis fueron formuladas durante la presidencia checa por un rechazo unánime y conjunto al proteccionismo".
Fisher mostró durante su discurso la confianza en que el tratado de Lisboa sea aprobado por Irlanda y valoró positivamente el trabajo de la presidencia checa en este sentido.

Comisión Europea

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha hecho un repaso de los principales retos que la presidencia checa ha afrontado en los últimos seis meses, como las consecuencias de la crisis del gas entre Ucrania y Rusia y la ratificación del Tratado de Lisboa. Según Barroso, en ambos casos la presidencia checa ha reaccionado "con grandes avances" como la firma del proyecto Nabucco y la convocatoria de un segundo referéndum en Irlanda.
Barroso ha recordado que el proyecto europeo "ha sido siempre a largo plazo" y que "más que nunca necesitamos una Europa fuerte para superar la crisis, que respete el medio ambiente y que promueva el desarrollo y la innovación".

Grupos políticos
El diputado húngaro del Grupo Popular Adam Kosa, quien utilizó el lenguaje de signos en su intervención, puso énfasis en el apoyo a la diversidad que tiene que realizar la UE. También alabó la labor de la presidencia checa.
En nombre de los socialistas y demócratas, Libor Roucek lamentó "la inestabilidad" del gobierno checo, aunque opinó que hubo avances en la política energética o la firma del proyecto "Nabuco". Superar la crisis es, en su opinión, la asignatura pendiente de la Unión Europea.
El diputado liberal Alexander Lambsdorff dijoque los problemas internos en la República Checa "han tenido unos efectos negativos para la UE", lo que "no ha ocurrido nunca".
En nombre de los Verdes/ALE, la diputada Rebecca Harms comentó que "es difícil hacer una balance de los logros conseguidos durante la presidencia checa", porque en su opinión "no los ha habido". "Se han anunciado muchos objetivos pero no se han logrado", añadió. Lamentó además que el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, quien estaba en el hemiciclo, "no hiciera fuerza" ante los errores cometidos de la presidencia checa.
Jan Zahradil, del nuevo grupo de Conservadores y Reformistas, alabó que la República Checa haya logrado durante su presidencia de la UE evitar políticas proteccionistas y también organizó cumbres importantes (EE.UU. o Rusia).
El diputado Miloslav Ransdorf, de Izquierda Unitaria Europea, opinó que la presidencia checa la "rescató" Jan Fischer a última hora, por lo que alabó su figura y su trabajo.
Nigel Farage, de "Europa de la Libertad y de la Democracia", lamentó "el intento vergonzoso de estafar a los irlandeses sobre el Tratado de Lisboa", al igual que en su opinión ha hecho Barroso al no respetar "nunca resultado de un referéndum".
En respuesta a todas estas intervenciones, Jan Fischer, por parte de la Presidencia checa, destacó que el "impacto" de la crisis fue contrarrestado con medidas económicas importantes. También defendió el referéndum de Irlanda sobre el Tratado de Lisboa.

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