El diálogo, instrumento de la política exterior en defensa de los derechos humanos

La Delegación Socialista Española en la Eurocámara ha mostrado hoy su preocupación por la inestabilidad y las violaciones de derechos fundamentales en países como Honduras e Irán, y ha insistido en que la mejor forma de influir positivamente es a través de la diplomacia comunitaria.
En el debate sobre Irán en el plenario, la eurodiputada María MUÑIZ ha criticado a quienes piden la ruptura de relaciones: "Para que la UE sea una potencia en la defensa y protección de los derechos humanos, la democracia y la lucha contra la pobreza en el mundo, hace falta diálogo, negociación, búsqueda de intereses comunes, diplomacia y construcción de una Alianza de Civilizaciones".
En esa misma línea, ha insistido en la necesidad de maximizar la eficacia de la política exterior de la UE a través de los instrumentos existentes e infrautilizados. En relación con Irán, se trata de reanudar el diálogo estructurado en materia de derechos humanos, suspendido desde 2004; de avanzar en un acuerdo de comercio y cooperación del que colgar una cláusula democrática; y de mejorar la utilización de los fondos del instrumento financiero de derechos humanos destinados a Irán, cuyo montante es ínfimo.
Para el eurodiputado Enrique GUERRERO, la ruptura con los regímenes autoritarios ha demostrado no conseguir avances, sino que "debilita la posición de quienes defendemos el respeto a la democracia y a los derechos humanos". Ha abogado por que la UE mantenga un "diálogo presionante", fundamentalmente a través del Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana.
Por su parte, el eurodiputado Luis YÁÑEZ-BARNUEVO ha condenado en nombre del Grupo Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas el golpe armado en Honduras, no sólo por la gravedad del hecho, sino porque sienta un "gravísimo precedente" en una región que, con mucho esfuerzo y después de mucho tiempo, ha recuperado la democracia. Ha exigido el regreso del presidente constitucional, José Manuel Zelaya, asegurando que "no es el momento de analizar los posibles errores que haya podido cometer". En su opinión, la UE "ha hecho bien en retirar sus embajadores y en suspender las negociaciones con la región", así como en apoyar una salida dialogada a través de la mediación del presidente de Costa Rica, Óscar Arias.