El Grupo Parlamentario Socialista presetna la siguiente Proposición no de Ley, para apoyar las negociaciones que llevan a cabo los agentes sociales, para su debate en el Pleno del Congreso de los Diputados.
Exposición de motivos
El Diálogo Social tiene en nuestro país una trayectoria sólida avalada por los positivos resultados que han conseguido todas y cada una de las reformas que a lo largo de los años han procedido del acuerdo con o entre los interlocutores sociales. Tanto los acuerdos bilaterales entre patronal y sindicatos como los tripartitos, suscritos, además, con el Gobierno, han arrojado experiencias muy positivas que han avalado que el Diálogo Social se erija en un instrumento fundamental para la consolidación de nuestro estado social y democrático de derecho.
El pasado 9 de febrero, las organizaciones empresariales y sindicales más representativas a nivel estatal, UGT, CCOO, CEOE y CEPYME, suscribieron el Acuerdo para el empleo y la negociación colectiva 2010, 2011 y 2012 que contiene las pautas que orientarán la negociación de los convenios colectivos durante los próximos tres años.
En el difícil momento que atraviesa la economía mundial y también la española, las partes han aunado esfuerzos en torno al objetivo de mejorar el tejido productivo y crear empleo estable. Este pacto tiene especial transcendencia porque se produce en una etapa de crisis con un fuerte incremento del desempleo que podría dar lugar a tensiones y quiebra social. Los firmantes han sido conscientes y consecuentes con su responsabilidad y han introducido elementos de singular importancia.
Hasta ahora los acuerdos habían sido eminentemente salariales y de duración anual. Éste, sin embargo, tiene una vigencia de tres años e introduce elementos para la flexibilidad interna de las empresas. Flexibilidad para lograr mantener el empleo y la actividad productiva, evitar cierres o reducir los efectos de los expedientes de regulación de empleo a través de modificaciones en la organización del trabajo, la gestión de las jornadas, de los horarios, la movilidad funcional de los trabajadores, la clasificación profesional, la formación continua, la conciliación de la vida personal y laboral, las reducciones de jornada. En lo que se refiere al empleo se señala como objetivo fundamental su mantenimiento y recuperación, el fomento de la estabilidad y la reducción de la temporalidad mediante la promoción de la contratación indefinida, el uso adecuado de las modalidades contractuales y la lucha contra el encadenamiento injustificado de contratos temporales, así como el cumplimiento del principio de igualdad de trato y no discriminación y el
fomento de la contratación de jóvenes.
En materia salarial, las partes acuerdan una política de crecimiento moderado de los salarios y establecen como referencias el 1 por ciento en 2010, entre el 1 y el 2 por ciento en 2011 y entre el 1,5 y el 2,5 por ciento para 2012, siempre teniendo en cuenta las realidades específicas de cada sector o empresa.
Este criterio se matiza mediante la introducción de la cláusula de revisión salarial para adecuar los incrementos a la inflación real y con la cláusula de inaplicación para los casos debidamente acreditados en los que la estabilidad económica de la empresa pudiera verse dañada, siempre que existan compromisos en materia de empleo, un plan de retorno a la aplicación del convenio
en lo económico y los mecanismos de información necesarios para su verificación.
Para que la sociedad pueda seguir avanzando y lograr superar la actual situación económica es necesario continuar con una estrategia política de afianzamiento de la concertación social, con protagonismo activo de las organizaciones sindicales y empresariales más representativas en cuantas políticas públicas se aborden en el ámbito de las relaciones laborales y la protección social. Todo ello contribuirá, sin duda, a generar confianza y a reactivar nuestra economía.
El pacto sobre el empleo y la negociación colectiva es un paso importante en el camino que debemos seguir para salir de la crisis. El siguiente paso debe ser un gran acuerdo en torno a las líneas de actuación en determinados ámbitos de las relaciones laborales propuestas por el Gobierno para lograr un mercado de trabajo más moderno, funcional y coherente con el desarrollo de la economía sostenible.
Por todo ello, el Grupo Parlamentario Socialista formula la siguiente Proposición no de Ley
«El Congreso de los Diputados:
1. Manifiesta su apoyo al Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2010, 2011 y 2012 como ejercicio de responsabilidad de las organizaciones sindicales y empresariales que garantiza la paz social y refuerza la confianza de los ciudadanos.
2. Valora positivamente los elementos del Acuerdo, tanto los que suponen una garantía de incremento salarial con arreglo a la situación económica, como aquellos que hacen referencia a la flexibilidad interna de las empresas para hacerlas más productivas y competitivas al tiempo que se favorece la creación de empleo estable.
3. Insta al Gobierno, en el marco del diálogo social, a impulsar acuerdos sobre aquellas líneas de
actuación en el mercado de trabajo que permitan reactivar la economía, generar un clima de estabilidad y confianza y superar la actual situación económica.»
Palacio del Congreso de los Diputados, 15 de febrero de 2010.—Jesús Membrado Giner, Diputado.—Eduardo Madina Muñoz, Portavoz del Grupo Parlamentario Socialista.
Hace 2 días
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