El Congreso de los Diputados debatió y votó las enmiendas aprobadas por el Senado al texto remitido por la Cámara Baja, y a continuación realizó una votación de conjunto del texto, ya que su aprobación requiere mayoría absoluta, por tratarse de una ley orgánica. 
La reforma de la Ley se produce para adaptar el texto a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, y ajustar la normativa a las nuevas directivas comunitarias y al Convenio del Consejo de Europa sobre la lucha contra la trata de seres humanos.
La modificación de esta ley surge además de la necesidad de adaptar la Ley a la nueva realidad migratoria en España que plantea retos diferentes a los existentes cuando se aprobó la última reforma.
La Ley hoy aprobada nace con el objetivo de establecer un marco de derechos y libertades de los extranjeros, perfeccionar la canalización legal y ordenada de flujos migratorios laborales, aumentar la eficacia e la lucha contra la inmigración irregular, reforzando las medidas de control y sanción en especial a quieren faciliten el acceso o permanencia de inmigrantes ilegales en España.
La reforma pretende reforzar la integración de los inmigrantes para lograr la convivencia de identidades y culturas y adaptar la normativa a las competencias de los Estatutos de Autonomía en materia de trabajo, acogida e integración y reforzar la cooperación entre las administraciones públicas.
Por último, se pretende institucionalizar el diálogo con las organizaciones de inmigrantes y aquellas que tienen interés e implantación en este ámbito como pueden ser organizaciones sindicales y empresariales.
Tras su paso por el Senado, el proyecto presentado por el Gobierno y tramitado en el Congreso sufrió varias modificaciones, con la aprobación de enmiendas por parte de la Cámara Alta, parte de las cuales fueron ratificadas hoy por el Pleno, con lo que quedan incorporadas al texto definitivo de la ley.
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