jueves, 19 de noviembre de 2009

DISTINTIVO DE IGUALDAD EN LAS EMPRESAS

— DE LA DIPUTADA DOÑA MERITXELL CABEZÓN ARBAT, DEL GRUPO PARLAMENTARIO SOCIALISTA, QUE FORMULA A LA SEÑORA MINISTRA DE IGUALDAD: ¿QUÉ VALORACIÓN HACE EL GOBIERNO SOBRE LA PUESTA EN MARCHA DEL DISTINTIVO DE IGUALDAD EN LAS EMPRESAS?

La señora VICEPRESIDENTA (Cunillera i Mestres):
Pregunta dirigida a la señora ministra de Igualdad que
formula la diputada señora Cabezón Arbat.

La señora CABEZÓN ARBAT: Gracias, señora presidenta.
Señora ministra, no hace falta que le diga que la asunción de derechos por parte de las mujeres ha sido un proceso difícil, costoso y desigual, marcado por las concepciones paternalistas que consideraban a las mujeres incapaces legales o, en el mejor de los casos, menores de edad eternas, que debían ser tuteladas en todas y cada una de sus decisiones. Por desgracia, esta concepción decimonónica continúa demasiado viva en algunos sectores de nuestra sociedad, siendo necesarias políticas efectivas para la plena equiparación de género. Hablo de igualdad efectiva, de la igualdad del día a día. Es nuestro deber continuar actuando para llegar a una igualdad formal, como ya se está haciendo, pero tenemos que avanzar hacia una igualdad material. La tarea no es fácil. En la esfera pública es donde menos se notan las desigualdades que hoy en día afectan a nuestra sociedad en materia de género. El reto se encuentra en la esfera privada, en la familia, en la calle, en la empresa. Se han tomado medidas respecto de la lucha contra la violencia de género, contra el acoso moral, el acoso religioso, pero también debemos tomarlas en el próximo frente: la brecha salarial y la conciliación familiar y laboral. La empresa es ese sector en el que debemos actuar para llegar a una equiparación entre géneros en el ámbito económico, y economía es tanto el resultado de la cuenta de explotación de las empresas como la economía personal de los trabajadores y trabajadoras, así como las políticas conciliadoras que en la empresa se lleven a cabo.
Cierto es que las mujeres hemos entrado con fuerza en el mercado laboral, pero en muchas ocasiones —demasiadas— continuamos siendo trabajadoras de segunda, obteniendo menores sueldos que nuestros compañeros o debiendo elegir entre la vida personal y la profesional. La tengo que felicitar porque se han creado premios y distinciones a las empresas que fomentan verdaderas políticas de igualdad, sin discriminaciones encubiertas entre trabajadores por cuestión de género. Es por ello, ministra, por lo que me gustaría que me hiciera su valoración sobre la puesta en marcha de los distintivos de igualdad en las empresas.
Gracias. (Aplausos.)

La señora VICEPRESIDENTA (Cunillera i Mestres):
Gracias, señora Cabezón. Señora ministra de Igualdad.

La señora MINISTRA DE IGUALDAD (Aído Almagro): Señora presidenta, señorías, seguimos avanzando y el pasado 23 de octubre el Consejo de Ministros aprobó el real decreto que regula la concesión y la utilización del distintivo igualdad en las empresas. Este está recogido en el artículo 50 de la Ley para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, y con el mismo se quiere reconocer a aquellas empresas que realizan una labor que destaca por las políticas de igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres, tanto en las condiciones de trabajo como en los modelos de organización o en otros ámbitos como los productos, los servicios o la publicidad en las empresas. Para la concesión de este distintivo se tendrán en cuenta, en primer lugar, las medidas de conciliación entre la vida familiar, personal y profesional que se pongan en marcha; en segundo lugar, la adopción de planes de igualdad o la representación equilibrada entre mujeres y hombres en los distintos niveles y categorías profesionales de las empresas.
Se convocará anualmente y tendrá una vigencia de tres años, aunque las empresas que lo tengan tendrán que realizar un informe anual. El distintivo podrá ser utilizado en las relaciones comerciales de la empresa que lo posea y también con fines publicitarios. Es, en definitiva, una marca de excelencia en igualdad; un sello de responsabilidad social de las empresas porque el binomio igualdad y competitividad no solo es posible sino totalmente necesario.
Señoría, es en el momento económico actual cuando más debemos potenciar las políticas y las medidas de igualdad, especialmente aquellas que se desarrollen en el ámbito económico y en el ámbito del empleo porque son una de las claves para cambiar el modelo, para contribuir a la mejora del bienestar y del desarrollo sostenible.
Es precisamente ahora cuando se pone de manifiesto con más claridad que nunca que la consecución de la igualdad no solo es una cuestión de justicia social sino también de rentabilidad, competitividad y eficiencia.
Con este distintivo, el Gobierno lo que quiere es contribuir a reconocer y estimular la labor que realizan las empresas que destacan por su política de igualdad; una igualdad que es positiva para sus cuentas de resultados y que es positiva también para toda la sociedad.
Gracias. (Aplausos.)
La señora VICEPRESIDENTA (Cunillera i Mestres):
Muchas gracias, señora ministra.

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