El programa europeo de microcréditos tiene como objetivo ayudar a las personas desempleadas y a los grupos económicamente más vulnerables a emprender su propio negocio, para así propiciar una salida más pronta de la crisis. Si la Eurocámara lo aprueba, el desembolso del dinero podría comenzar en 2010. Mientras la Comisión Europea aboga por emplear fondos provenientes de otro programa de ayuda de la Unión, la comisión de Empleo del PE quiere una financiación por separado.
¿Qué es el programa de microcréditos y por qué es tan importante?
Estamos escuchando que la crisis económica ha terminado pero, según la mayoría de los expertos y de los políticos, las consecuencias sociales de la misma están lejos de remitir. Además, el desempleo sigue creciendo en toda Europa.
La microfinanciación será un nuevo instrumento para apoyar a los grupos económicamente más vulnerables, que han sido golpeados por la crisis de manera particularmente dura. Hablamos de gente que puede perder su trabajo o, en el caso de los desempleados, que puede tener serias dificultades para reinsertarse en el mercado laboral. Por encima de todo ello, está el hecho de que esas personas no pueden acceder a los créditos tradicionales porque, según los bancos, suponen un alto riesgo y un elevado coste.
Una forma de contribuir a la recuperación económica es ayudar a estas personas a emprender su propio negocio. Esto genera nuevas oportunidades y, de alguna manera, puede ayudar a compensar las limitadas posibilidades del mercado laboral tradicional.
Los beneficiarios recibirán también formación y asesoramiento en desarrollo de negocios viables y sostenibles. Espero que los fondos iniciales alcancen los 500 millones de euros, procedentes tanto del sector público como del privado.
¿Cuál es la postura del Parlamento?
Mi informe sobre las facilidades de la microfinanciación (aprobado por la comisión de Empleo en noviembre) va más allá de la propuesta inicial de la Comisión Europea, tanto en términos de financiación como de asistencia a los grupos objetivo a la hora de obtener asesoramiento y cursos de formación.
La Comisión propuso redistribuir 100 millones de euros del programa Progress (que tiene como objetivo apoyar la coordinación de los Estados miembros en materia de empleo, inserción social y lucha contra la discriminación). Sin embargo, la comisión de Empleo del Parlamento quiere una línea presupuestaria separada. Estoy convencida de que esa redistribución de fondos del prespuesto de Progress sería inapropiada, pues estos ya están destinados a los grupos econonómicamente más vulnerables. Además, pienso que 100 millones de euros para cuatro años es la cantidad mínima para empezar si queremos ser efectivos y atraer otros recursos.
¿Qué resultados espera del debate del próximo lunes?
Espero que el Parlamento apruebe mi informe sobre facilidades de microfinanciación y proporcione los medios financieros suficientes para el primer año. Esto permitiría comenzar el programa a principios de 2010. Ahora la pelota está en el tejado del Consejo.
Ref. : 20091211STO66319
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